Pienso, luego cuento historias.

Soy periodista y lectora a tiempo completo.

Empecé leyendo etiquetas de shampoo cuando tenía 5 años y hoy en día vivo con un libro en la mano. Los colecciono además de leerlos, y no me canso de ratificar que leer y coleccionar libros son hobbies distintos. Soy cazadora de historias y catadora de buen café.

Escribí mi primera historia con 14 años, una novela ambientada en la época victoriana sobre el retorno de los dioses griegos al imaginario colectivo de la humanidad. Estuve investigando mucho sobre la jerarquía de la mitología griega y volviendo loco a mi profesor de cultura clásica con preguntas al respecto. Los personajes eran geniales, la verdad, con reencarnaciones, amores absolutamente tabúes, y hasta una guerra cósmica que aliaba a los olímpicos con titanes. Había mucho arte y magia de por medio, y la ambientación era preciosa. O al menos es lo que recuerdo, porque perdí el manuscrito.